Quiera verte, para no olvidarte jamás.
Quisierta oirte, para grabar tus versos.
Quisiera tocarte, para sentir tu alma,
como la vez que fudí mis labios en los tuyos.
Y es que no consigo dormir,
ya que te veo entre mis párpados.
Y es que no consigo suspirar,
ya que tu beso me dejó sin aliento.
Quizá encuentre en una foto el recuerdo,
el más divino para guardarlo conmigo.
Y es que no puedo olvidar,
la tarde de enero en que te ví.
sábado, 30 de abril de 2016
martes, 19 de abril de 2016
Nos volvemos a encontrar.
Otra vez nos vemos.
Otra vez nos abrazamos.
Otra vez nos recordamos.
Otra ve nos reímos.
Otra vez cantamos.
Otra vez soñamos.
Y estamos acá, a punto de caminar. Saliendo, paso a paso, codo a codo. Nos conocemos poco o quizás mucho más de lo que pensamos pero al fin y al cabo estamos todos y todas unidos y unidas por algo común porque si la injusticia se acerca le haremos saber que acá estamos.
Y nos encontramos por el avance de la crueldad que excluye a los desprotegidos.
Y nos juntamos porque queremos cambiar el mundo antes de que el mundo nos cambie.
Y nos abrazamos porque el calor humano nos hace más fuertes en esta lucha eterna.
Y nos reímos porque no podemos vivir sin alegría, sino nuestras almas no viven.
Y cantamos porque expresamos nuestros sueños en versitos, con algo de sonido.
Y soñamos porque quizá, en lo más recondito del universo, o de nuestras mentes sabemos que si no soñamos, si no cantamos, si no reimos, si no nos abrazamos, si no nos juntamos o si no nos hubiesemos encontrado... no estaríamos luchando.
Otra vez nos abrazamos.
Otra vez nos recordamos.
Otra ve nos reímos.
Otra vez cantamos.
Otra vez soñamos.
Y estamos acá, a punto de caminar. Saliendo, paso a paso, codo a codo. Nos conocemos poco o quizás mucho más de lo que pensamos pero al fin y al cabo estamos todos y todas unidos y unidas por algo común porque si la injusticia se acerca le haremos saber que acá estamos.
Y nos encontramos por el avance de la crueldad que excluye a los desprotegidos.
Y nos juntamos porque queremos cambiar el mundo antes de que el mundo nos cambie.
Y nos abrazamos porque el calor humano nos hace más fuertes en esta lucha eterna.
Y nos reímos porque no podemos vivir sin alegría, sino nuestras almas no viven.
Y cantamos porque expresamos nuestros sueños en versitos, con algo de sonido.
Y soñamos porque quizá, en lo más recondito del universo, o de nuestras mentes sabemos que si no soñamos, si no cantamos, si no reimos, si no nos abrazamos, si no nos juntamos o si no nos hubiesemos encontrado... no estaríamos luchando.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)