viernes, 27 de febrero de 2015

El olvido está lleno de memoria.

Sí, a vos. ¿Te puedo contar algo? Sé que no me lees, pero yo sí a vos. Todos los días, todas las noches y en mis sueños te encuentro, contándome porque me abrazas en tus libros.

jueves, 26 de febrero de 2015

¡Abre tu mente al sol!

Hoy me desperté de hecho lo hice más de siete veces, para poder estudiar alguna cosa de matemática. Al final logré hacerlo. Me lavé la cara, me vestí y me volví a tirar a dormir porque estaba destruida realmente. Me desperté por octava vez y eran las 6:55 am, corrí a ponerme las zapatillas, agarré mis llaves (si quiera sabia si eran mías) y salí. Caminé como todas las mañanas un par de cuadras escuchando Pescado Rabioso, hasta llegar a la parada del 37. Decidi irme con el colectivo 70 hasta Montes de Oca y luego combinar con el número 12, ya que el 37 a esa hora va muy lleno, por suerte viajé sentada. Llegaba justo, mientras escuchaba el álbu completo de Pescado, Artaud, observaba todo el camino, la gente que pasaba, los colores de los autos, las señores y señores con sos horrendas caras de cansados yendo a trabajar, al médico o a donde fuese. Pensaba. Pensaba en la existencia, que hermosa que es y que poco valoramos esta.
¿Qué sería de nosotros si tuviéramos siete? ¿Valoraríamos menos la vida? Yo creo que sí. A veces no nos percatamos que esta es nuestra única oportunidad. No hablo de vivir toda una vida sana, de no arriesgarse a hacer cosas "extremas", para nada. Hablo de vivir, de amar, de creer, de soñar de poder confiar que el mañana será mejor.
Me encuentro encerrada en cuatro paredes, habllando de la vida mientras a veces creo que es díficil y en realidad sé que no lo es. Todos enfrentamos adversidades a lo largo de nuestras vidas, y sin embargo estamos acá. ¿Por qué estaríamos si no fuese para hacer algo? Creo firmemente que somos simples húespedes de un mundo tan hermoso, que nos hemos vuelto locos y adueñado de él. Imagino que somos los vencedores, el mundo pobre, solo y con tanta vida, es vencido. La contaminación, la tecnología que crea nuevas formas de olvidarse de lo natural, masacramos especies, olvidamos cuidar este mundo, que hasta lo que sabemos es el único que tenemos. ¿Suena muy ecologista? ¿Por qué tantas preocupaciones de una adolescente, no? Pero quiero volver al tema de las vidas, de nuestras vidas.
Naces, vivís, te reproducís (si es que lo haces) y morís. Listo ya está, se terminó, allí acabó tu chance. El sistema nos enseña eso, nos enseña que la mujer se casa con un hombre, no un hombre con la mujer ¿por qué? Porque simplemente la mujer es más vulnerable ¡Mentiras! Estúpidas mentiras. La madre los cría, el hombre trabaja. El hombre no llora porque si no es una nena, la mujer no dice groserias porque si no es un varón. ¿Quién carajo nos metió eso en la cabeza? Hombre y mujer, dueños del mundo, o mejor dicho siempre se habla del hombre para generalizar. Los homosexuales siguen siendo "el bicho raro" del sistema, o los que salieron mal. Si no estudias no sos nadie, si no te recibís no existís. Nos calificamos como buenos y malos para las cosas. Somos alumnos de la vida, y esta nos pone nota, somos un número. Las corporacines que lucran con nuestro cuerpo, salud y alma. La televisión es nuestro segundo hogar. la religión nos envenana con mentiras, la mafia está allí, en una jaula de oro. No queremos saber para no tener problemas, y le tenemos miedo a lo que no existe. No sabemos si Dios es real, pero intentamos llevar una vida en paz con él para que nuestra muerte sea dichosa. Hermanos se pelean con sus hermanos por una tierra, la avaricia y el rencor han arruinado el mundo.La vestimenta te caracteriza, raro, bien vestido, elegante, fisura, etc. Olvidamos nuestras raíces, preferimos tomar una historia que no pasó.  El periodismo es un morbo, del que todos gozan, el arte peor, en cualquier momento se convierte en un privilegio. No existe lo popular sin un poco de privación, no existe el perdón. El oficio es una tortura y nos torturan en el oficio, creemos que tenemos que estudiar una carrera para ejercerla toda nuestra vida, creemos que debemos hacerlo, y creo que no, no es así. Y el dinero ¡el maldito poder que tiene éste! Nos enamora con sus cantos de fortuna y de felicidad, ¡obtenga más de nosotros y será feliz! Eso nos implantan en el cerebro. Somos como máquinas, de distintas fábricas, pero fábricas en sí que nos ponen un chip y quieren que seámos eso, nos dominan, nos controlan o lo que es peor nos esclaviza el sistema.
Suena muy anarco, de hecho lo es. El sistema nos abraza cálidamente, en ese abrazo nos analiza, nos envuelve en posibilidades, nos deleita con las bases de este y cuando nos tiene en sus brazos da el primero golpe. Nos llena de impunidad, de injusticia, de egoísmo, nos hace creer mejor que el del al lado, nos dice que sin sufrmiento no se puede, y que la ganacia será mayor. Nos enfadamos con lo que nos dura el dinero, nos comparamos, desconfiamos hasta de nosotros, nos estancamos y no avanzamos. Y ni quiero hablar de lo que vivimos como jóvenes, si salís sos una puta o un gato, más no saben la palabra "puta" y gato; gato es un animal. Nos etiquetamos como productos que con ellos sabrán lo que somos, con una mirada creemos conocer al otro, el otro es nuestro enemigo. Cada vez más nos destruímos, como sociedad, como pueblo, como compañeros, como sistema. Puedo decir que lo detesto, pero no puedo llamarme anarquista. No puedo salirme de él, soy otro robot, otra maquina con un código que desifraré. Ya no, hoy no seré eso.

Hoy me ocurrió que cuando salía de un aula de primer año, escuchaba que alguien tocaba el piano, era Serra. Lo ví, lo saludé desde lejos, me tiró un beso y fui hacía él. Lo saludé con un abrazo como hagocon todo ser que conozco, y hablámos brevemente del colegio y lo horible que es llevarse materias e ir en febrero a ver los rostros de estos mounstruos que nos reprueban por dos estúpidos puntos, pero este no es el caso. Me preguntó que carrera quería seguir, o que tenía pensado hacer, y le respondí con algo que nunca antes había hecho: "mi meta en la vida es no vivir amargada". Me sorprendió, siempre he respondido que sería profesora de historia, que estudiaria la licenciatura para conocer más, en realidad ese sentimiento de querer ser más que un profesor, a su vez iría por licenciaturas en el área de Letras, y que iría por algo relacionado con la sociología, y quizás la política. En esta ocasión fue diferente. Contesté desde mi corazón, respondí a mi mayor deseo que es vivir una vida plena. Luego de esto le pregunté que pretendía él y me contestó: "por ahora termiar el colegio, es lo que quiero", nos quedamos diciendo dos cosas y luego le dije: "quiero hacer muchas cosas en mi vida, no quiero estar en ese grupo de gente que se preparó toda su vida para ser profesor, ingeniero, etc. Lo mio está en las artes visuales, amo la historia, necesito conocerla, es vital para mí, pero no quiero ser una amargada que solo trabaja de una cosa y tiene ese título mientras su vida cae sin sentido". Rio, se dio cuenta que frente a él había otra alma anhelando libertad, sintió el amor que le tengo a la libertad y más que nada conoció un espacio de mi alma que es tan importante en mí. Me contestó: "es que nosotros somos rocanrol, no estamos hechos para el estudio, si no para vivirlo, estamos al lado del sistema pero no dentro de él negrita, nosotros luchamos por algo diferente, luchamos por la alegría". Hablamos de lo que es hoy en día el trabajo, se lavantó del asiento del piano, fuimos hacía la misma dirección, nos saludamos y él salió hacia afuer y yo volví al tercer piso del edificio nuevo del Normal.
Esta charla con Serra me llenó. No me conoce mucho, de hecho casi nada, compartimos saludos, y un gusto musical parecido, amantes de Boca Juniors y hasta ahí, no más que eso. Pero hoy me habló como si me conociera de mucho tiempo, como si sientiera mi energía, me sientío como lo que soy. Sus palabras, que los que leerán esto pueda ser tan poco, fueron sinceras, una sincera caricia a mi espíritu. Sé lo que soy, sé lo que lograré. No se olviden de estas palabras porque verán lo grande que seré. Sin tanto dinero, viviendo en un barrio normal, luchando por la lucha de lo popular, militando por amor, enseñando para conocer, actuando para vivir, y muchísimo más. Porque Serra tiene razón; "luchamos por la alegria".

martes, 17 de febrero de 2015

Andares.

Defendamos la vida con alegría
Digamos adiós a la tristeza
El alma está alegre
El alma así es bella

En el infinito del mundo
Y en lo recondito del corazón
Hay un cálido abrazo
Con tanta gracia y estimulación

La risa y el llanto que curan
Tu sonrisa que no decae
Es tu magia la que brila
Es tu cuerpo el que no sabe

No hay que temer a la ida
Ni esperar el regreso
Porque hay que vivir la vida
Ese es sólo el comienzo

Detalles que me hacen feliz.

"Hace días que venía con ganas de decirte algo y no sabía como; porque creía que era muy estúpido que pudieras escucharme estando tan mal. Rocío, mi futura esposa jajaja, me sorprendés cada vez más, ¿te acordás el otro día que dije que eras como los caramelos de miel? Así sos, crees que el mundo es muy hermoso y la gente buena como para lastimarte y no es así, la gente es mala y no tiene compasión, vos tampoco. Perdonarás fácilmente ¿pero sos capaz de olvidar? Negrita, tu bondad y alegría es inmesa, nos conocímos diferente a lo que somos ahora como amigos, pero el año pasado aprendí tanto de vos, de tu sabiduría y más que nada del corazón que tenes. Nunca conocí a una chica con tanto amor para dar y con ganas de recibir cariño como vos, sos una en un millón. No sé porque escribo esto cuando debería de estudiar geografía pero quería que siempre sepas que sos mi ídola, que te banco hasta la muerte y que aunque no te quieras casar conmigo que siempre vas a tenerme para llorarme todo lo que quieras. Es la primera vez que tardo tanto en escribir para poder poner todo con una ortografía presentable. Rocío eso sos vos, alegría y pasión, te quiero amiga perdón pero tengo que estudiar."

Lo que necesitaba que alguien me dijera algo así.
Sé que puedo estar mejor.

 

lunes, 16 de febrero de 2015

Rehén.

Acá estoy, no logro escribir lo que quiero, tengo muchas ideas en mente, muchos cuentos e historias para contar. Se me nubla la visión, no puedo concretar hacía donde quiero llegar escribo cualquier cosa y me irrita, me pone nerviosa, me enerva y más que nada me frusta. Tengo proyectos en mente y no los puedo poner en práctica, no tengo ánimos, hoy no hice nada productivo, no hice nada que diga que haya valido la pena, me encerré en mi cuarto a leer cosas viejas y a llorar como hasta hace poco.
Estoy enojada conmigo misma, estoy harta de todo. Harta de no poder llevar a cabo mis proyectos, estoy cansada y me harté llegué al punto de que no quiero esperar cariño ni consuelo.
Mañana es mi día, me levantaré a las seis para entrenar dos horas, a las ocho me pondré a estudiar matemática o mejor dicho a hacer una repasada porque rindo pasado mañana trigonometría y creo que función lineal, mi meta es bajar diez kilos, leeré el libro que tengo que terminar, elongaré todo lo que debo y practicaré equilibrio como me dijo mi kinesiologa, y si puedo iré a ver a Riqui que hace mucho no lo veo y vengo con ganas de verlo aunque no pueda, quiero darle un abrazo y volver a casa. Por último repasaré todo (antes iré a comprar hojas cuadriculadas para rendir).
Todo saldrá bien, aporbaré matemática.
"Es de tontos abandonar"

Molestias.

Recuerdo que en el 2014 iba al psicólogo, se llamaba Matías, un hombre de unos treinta y tantos años, alto y elegante con una mirada muy dulce, la recuerdo bien. Me acuerdo que hablábamos de todos mis problemas, de como mi familia era un problema en mi vida y obstruía todos mis propósitos, charlábamos y a su vez analizábamos todos estos. Nunca olvidaré la primera vez que lloré hablando con él, le contaba que amaba el teatro y no podía, que me sentía muy sola porque nadie creía en mi (cosa que sigue pasando y pasará pero analizaré eso después) y todo el caos que tenía en mi cabeza. Él me miraba fijo mientras lloraba y largaba pequeñas sonrisas al verme tan eufórica mientras contaba todo el odio que le tenía a todos en mi (si se lo quiere llamar así) hogar.
Algo que me quedó de esa charla es que hablábamos mucho de mi ambiente, de como mi habitación se había convertido en el único lugar seguro para mis sueños y anhelos, de que mi bunquer (disculpen, no sé como se escribe bien la palabra) y que estaba todo mi armamente puesto ahí para que, cuando mi madreo padre atacaran todos mis proyectos, yo entrara y me sienta en mi ambiente. Lo que en realidad me quedó grabado fue que dijo; que el ambiente me consumía, me sacaba energía y era yo quien debía cambiar eso, si estaba de mal humor todo me saldría mal, si estaba triste o deprimida aún peor ni me levntaría de la cama (como verán Matías en un instante logró darse cuenta de el dramatismo con el que llevo mi vida).
Es por eso que hoy recuerdo esas palabras ya que las flores que me regalaron el día de San Valentin se marchitaron y eso que les cambié el agua las veces que se debía, rompí dos platos intentando lavarlos, metí accidentalmente lavandina en un balde que tenía un short de mi mamá, me lastimé muchas veces con esquinas de mesas o muebles (cosa que no me pasa siempre), metí yogurt en vez de leche para hacerle una chocolatada a mi hermano, todo eso por lo mal que estoy. Pierdo la cabeza y eso me genera molestias.
Estoy de mal humor, triste, sin saber a donde ir, con ganas de abandonar todo pero mi instinto, mi naturaleza no es así. Alguna vez fui una chica muy alegre diciendo que todo iba a cambiar y que iba a lograr absolutamente todo en la vida, que nada me importaba, la bulimia había desaparecido de mi vida, de mis espejos y de mi comida estaba mejor. Es hoy que no puedo verme en un espejo, me molesto. No puedo comer, como rápido con ganas de vomitar otra vez, no lo hago pero tengo arcadas, estoy muy nerviosa.
No hay nada que me genere más molestias que estar mal.
Todo va a estar bien, voy a actuar, voy a militar, voy a saber, voy a aprobar matemática de segundo y tercer año, todo va a salir mejor lo sé.
Puedo cambiar solo me falta estimulo que nunca llegará ni aceptaré. Ayer Nacho me dijo algo muy real que hemos escuchado miles de veces y hacemos oídos sordos: "No esperes nada de nadie, en la vida nadie te regala nada, tenes que estar vos bien y ser fuerte, estar a la defensiva porque así te respetas, nadie te puede cagar si vos sabes como manejarte." y terminó con una frase muy linda: "Te haces la dura pero sos un caramelo de miel, sabes que siempre voy a estar y acá esta tu amigo, si existiera la teletransportación te abrazaría muy fuerte."
Gracias Nacho por responderme los mensajes cuando necesité que me escucharan, gracias Enzo por siempre estar, gracias Azul por distraerme.
Necesito estar bien, por favor.
RS.

Adiós.

Me encuentro muy sola, demasiado en realidad. ¿Qué raro, no? Dirán que es normal que mis blogs hablen de mi sufrimiento con el mundo, la vida, el sistema, el amor y millones de cosas más que podría estar toda una noche diciendo y describiendo con mis sinceras palabras, pero hoy es una mezcla de todo eso y más.
No es algo detallado ni concreto, no culpo al sistema por la injusticia, ni al amor por la infidelidad, no culpo a la vida por las muertes de seres queridos ni al mundo por la mediocridad. Esta vez no. Me culpo a mí.
Vivo la vida como si fuera una historia dramática donde todos me odian o no me entienden, y a veces es así.
Estoy muy triste, llorando muchísimo por las contradicciones y las mentiras de todos y de los nadies.
Me siento un fracaso, me siento una gorda estúpida que anda por el mundo soñando con cosas que nunca pasarán, imaginando que salva al mundo, que cura todas las heridas que la historia nos ha dejado y pensando en mejorar cada cosa para que el mundo, el planeta, galaxia o lo que sea esté feliz.
Soy eso, una estúpida.
Me siento sola, muy sola. Abatida, defraudada, frustada, siento todo lo que el ser humano en su larga vida llena de esperanzas no querría sentir. Tengo miedo. Le temo al cambio, ya no quiero luchar más.
Quiero ser igual a los demás, y no diré que "soy diferente" por hablar de política y lo que sea que puedan pensar por lo que me defino diferente, no, no, al contrario. Quiero ser como la mayoría de las minas que no les importa los problemas del mundo más que salir y vivir la vida. Eso quiero, vivir la vida.
Soy muy seria, me tomo todo en serio, quiero cambiar el sistema, quiero que las personas se amen y no puedo hacerlo. Nadie me estimula, nadie creen en mí, nadie nunca me dijo palabras alentadores, nadie me mostró como algo que quiere en su vida, nadie me hizo sentir querida y si alguien lo hizo encontré su adiós.
En este momento estoy entre lágrimas y palabras escribiendo algo que no tiene un propósito más que desahogarme y sentirme algo mejor e irme a dormir, hablo con Nacho pidiéndole ayuda, rogando algo de amor de amigos o amor y calor humano en los fríos lugares de los mensajes.
Siento que no puedo volar más, perdoname Evita, te fallé. Quiero ser normal, renunciar a todo lo que me hace bien pero complicala existencia. Ya no tengo novio ni pienso tener porque no entiendo sus contradicciones. No tengo amigos, solo dos quizá. Mi familia no me importa, quiero irme lo más lejos posible de acá. La escuala solo me servirá para introducir contenidos que luego olvidaré, no leeré nada más que títulos del noticiero, la televisión será mi religión.
Me rindo amor. Me rindo a todo lo que soy, porque no sé quien mierda soy.
Nacho me dijo algo muy cierto: "no esperes nada de nadie"
Es verdad, no hay que esperar nada, ya no creo en nadie, no tengo a nadie solo a mí, con eso basta.
Quiero entender las contradicciones de los que dicen amarme, de los que dicen serme fieles y sinceros, quiero entender porque le temen a la verdad y me traicionan, quiero ver sus rostros cuando lo hacen y mirar sus ojos si realmente son capaces de hacerlo por amor o por miedo.
No soporto más esto, tengo que cambiar. No confiar, ser más "forra".
No soy inteligente, no soy bella, no entiendo nada de la vida, nadie me apoya, nadie cree en mí, estoy sola, me encuentro sola, nadie piensa que soy capaz, todos me juzgan, todos me mienten, me traicionan, todos me matan de a poco.
No puedo más que decirme adiós.
Necesito un tiempo para encontrar un nuevo yo, ya no soy esto.

viernes, 13 de febrero de 2015

Mi mujer.


Mi mujer es conocida en todo el mundo, fue amada y solo los perversos pudieron odiarla. Las contradicciones de la vida, y las ganas de divertirse con vos hicieron que te fueras. Nadie entiende porque te amo, yo creo que no entienden el amor, no hace falta la estar en esa época para sentir lo que siento por vos, mi más humilde admiración y respeto.
He visto tus discursos, en los momentos del blanco y negro y del rencor a la igualdad, te he escuchado hablar en ellos, he llorado con los documentales que te han hecho, me emociono cuando te nombran, te defiendo, te grito en cada lamento, en cada injusticia hacia nosotras. Ese nosotras no es divisiorio, es notorio. Te sueño. Sueño en el día que me consagren como actriz interpretarte. Desde la Casa Rosada gritando a todos tus descamisados, en tus llantos y tu amor a Perón. Te amo Eva, te amo porque no pudo haber mujer tan increíble, te amo porque llevo el amor dentro de mí y es gracias a vos.
Ella es Maria Eva Duarte de Perón, mujer entre tantas que soñaba con votar, mujer ante todo.
Luchó contra los prejuicios y las críticas de paquetos que nunca creyeron en ella, nos dio el voto (antes muchas mujere luchaban por el mismo, no las desmerezco en absoluto).
Quiero que algún día, cuando salve al mundo, cuando salve a la Argentina de la miseria que nos rodea y nos espera para entrar en ese pozo de desconfianza y desolación, te recuerde y desde donde sea que estés me sonrías, amaría abrazarte y decirte "lo hice".
Sos todo el motivo de la lucha que quiero emprender, independiente de tus seguidores y a la vez ocupando el mismo lugar, perdoname si no milito con vos, tengo temor de defraudarte.
Evita, no leerás esto, quizás nunca. Solo deseo con hacerte sentir orgullosa, que mi futura lucha te honre, que veas mi amor que se transparenta al nombrarte. No llevaré remeras con tu rostro (ojalá algún día decida cual llevar), pero te llevo en el corazón o más; en el alma, en mi naturaleza.
Confía en mí por favor, voy a luchar.
"Ha llegado la hora de la hora de la mujer que piensa, que juzga, rechazada o aceptada, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país"
Te amo, por y para siempre.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Una caja en forma de corazón.

Se acerca San Valentin y todos sabemos a que se refiere dicha fecha. Empiezan los anti todo que usan la palabra "comercial" en una oración donde critican esta fecha o evento mundial haciéndose los que... "El amor no necesita materialismo" pero si festejan Navidad, Reyes Magos, Pascuas y demás eventos o fechas religiosas o el título que quieran ponerle a estas cosas.
En particular soy de esas "hippies"(no uso ese término por elección, si no es que no encuentro otro ejemplo, y también soy un poquito hippie, solo un poco) que siempre habla del amor, de la unión de las almas, del compromiso (no del matriminio, diu), y de todas esas cosas que escuchamos decir en caciones de Abel Pintos o libros de Pablo Cohelo. Vamos a describir el romanticismo.
El mismo se basa en palabras lindas, detalles materiales o no, la atención pero más que nada cuando hablamos de romanticismo ¿qué es en lo primero que pensamos? A mí se me ocurren las flores, siempre me gustaron las flores y creo que es un detalle lindo aunque se marchiten en tres días (y más a mí que no las pongo en agua o me olvido de cambiarle este.) Siempre imaginamos al romanticismo como algo material ¿o no? No me voy a poner en anti sistema, esta vez no, pero todos tenemos ese alimento consumista que viene o se va, por ejemplo yo soy una consumista despiadada de libros. Salgo a la calle y si tengo plata o aunque tenga poco siempre llevo un libro nuevo a casa ¿eso no es ser consumista? Es una adicción para mí, de hecho tengo como miles de libros para leer y estoy acá escribiendo mi descontento con estas fechas.
A lo que voy es que no hay algo que más me enerve que los incrédulos despechados por Twitter diciendo que esta fecha es esto, o que es comercial, o que pim que pam, disfruten del amor, no digo de que le hagan una regalo ni nada de eso, pero en vez de quejarse ¿por qué no construímos sobre nosotros mismos?
¡Ojo! Es contradictorio que justo yo hable de no quejarse que vivo puteando al sistema, a la vida y a las cosas que me enojan, pero seámos justos, "no celebro esto porque es Yanqui". Yo tampoco. ¿Saben por qué? Porque el amor tiene que celebrarse todos los días, abrazando a la persona con la que estamos, cuidándola, conteniéndola, besándola y todas esas cursileadas que no digo porque me pongo melosa.
¿Qué mejor que pasar días con quién queres? ¿No?
Abramos el corazón, que no nos importe si es o no comercial, festejemos o no esta fecha, pero sí festejemos el amor porque es lo único que nos va a salvar.

Tengo que ir a leer libros porque si no en mil años voy a terminar todo lo que tengo por leer, en esta ocación será Becquer quien me deleitará con sus párrafos.

"El amor nos hará a nosotros" linda frase para usarla este sábado.

lunes, 2 de febrero de 2015

Catarsis III

¡Esto completamente harta! Sí, ya sé que más de mil veces lo dije, lo escribí o lo grité pero estoy completamente harta de mí, de mis decisiones, de mis palabras. Básicamente, estoy harta de mí.
No controlo mis emociones, estoy más sencible no puedo frenar mis instintos, lloro todo le tiempo por todo como si estuviera embarazada y me estuvieran diciendo que estoy gorda o algo así. Me preocupo más de no normal por cosas que antes no me importaban en lo más mímino (mas esto no tiene importancia porque son cosas que realmente me molestan que sucedan). No tengo conciencia de lo que hago, no puede ser que un día esté bien y al otro sienta que el mundo se cae abajo, de hecho mientras escribo estoy llorando muchísimo.
Estoy enojada conmigo, y siento que esta debe y será la última catarsis que haré por este medio. Ya no quiero estar más, ya no quiero dejar todo para después, no quiero llorar, quiero controlarme  entender al otro, no esperar nada porque nada va a llegar y estar conmigo solamente. Quiero estar sola y que yo sea la única persona que pueda hacerme levantar en momentos tristes, soy chica, soy una borrega, soy una dramática histérica que todo le molesta, que el sistema la quiere absorver y que cada vez esta dejándose por estúpida. Me vuelvo negativa, no quiero nada, ni si quiera quiero hacer teatro.
Estoy harta de mis isneguridades, de mis miedos, aunque tenga solamente quince años y tenga toda una vida para sufrir, y es la única que tengom, no quiero. Por eso mismo, porque es la única que tengo.
Me hago bardo por problemas ajenos a mí, me lleno lacabeza con tantas tonterías, tengo que concentrarme en hacer lo que me gusta, en estar con quien quiero y respetr sus cosas. Exijo mucho en una pareja, pero en realidad es tan poco, comprensión, amor, lealtad y sinceridad, cuatro cosas elementales que necesito.
Lamentablemente la gente losnivela y quizá la cantidad que te dan no es la que necesitas o no te satisface, hablo de snesaciones como si fueran gramos o pedazos de cosas.

No quiero más esto, mañana va a ser un día mejor, lo sé. Mañana me voy a levantar con ánimos de cambiar mi presente, de estar fuerte ánimicamente.
Mañana empieza a cambiar todo, lo sé.
Por mí.
Disculpen mis faltas de ortografía, estoy muy nerviosa.

Canto a Fidel

Vámonos
ardiente profeta de la aurora
por recónditos senderos inalámbricos
a liberar el verde caimán que tanto amas.
Cuando suene el primer disparo y se despierte
en virginal asombro la manigua entera
allí, a tu lado, seremos combatientes,
nos tendrás.
Cuando tu voz derrame hacia los cuatro vientos
reforma agraria, justicia, pan, libertad,
allí, a tu lado, con idéntico acento,
nos tendrás.
Y cuando llegue el final de la jornada
la sanitaria operación contra el tirano,
allí, a tu lado, aguardando la postrer batalla,
nos tendrás...
Y si en nuestro camino se interpone el hierro,
pedimos un sudario de cubanas lágrimas
para que se cubran los guerrilleros huesos
en el tránsito de la historia americana. Nada más.

Por Ernesto Guevara 1956.