lunes, 16 de febrero de 2015

Adiós.

Me encuentro muy sola, demasiado en realidad. ¿Qué raro, no? Dirán que es normal que mis blogs hablen de mi sufrimiento con el mundo, la vida, el sistema, el amor y millones de cosas más que podría estar toda una noche diciendo y describiendo con mis sinceras palabras, pero hoy es una mezcla de todo eso y más.
No es algo detallado ni concreto, no culpo al sistema por la injusticia, ni al amor por la infidelidad, no culpo a la vida por las muertes de seres queridos ni al mundo por la mediocridad. Esta vez no. Me culpo a mí.
Vivo la vida como si fuera una historia dramática donde todos me odian o no me entienden, y a veces es así.
Estoy muy triste, llorando muchísimo por las contradicciones y las mentiras de todos y de los nadies.
Me siento un fracaso, me siento una gorda estúpida que anda por el mundo soñando con cosas que nunca pasarán, imaginando que salva al mundo, que cura todas las heridas que la historia nos ha dejado y pensando en mejorar cada cosa para que el mundo, el planeta, galaxia o lo que sea esté feliz.
Soy eso, una estúpida.
Me siento sola, muy sola. Abatida, defraudada, frustada, siento todo lo que el ser humano en su larga vida llena de esperanzas no querría sentir. Tengo miedo. Le temo al cambio, ya no quiero luchar más.
Quiero ser igual a los demás, y no diré que "soy diferente" por hablar de política y lo que sea que puedan pensar por lo que me defino diferente, no, no, al contrario. Quiero ser como la mayoría de las minas que no les importa los problemas del mundo más que salir y vivir la vida. Eso quiero, vivir la vida.
Soy muy seria, me tomo todo en serio, quiero cambiar el sistema, quiero que las personas se amen y no puedo hacerlo. Nadie me estimula, nadie creen en mí, nadie nunca me dijo palabras alentadores, nadie me mostró como algo que quiere en su vida, nadie me hizo sentir querida y si alguien lo hizo encontré su adiós.
En este momento estoy entre lágrimas y palabras escribiendo algo que no tiene un propósito más que desahogarme y sentirme algo mejor e irme a dormir, hablo con Nacho pidiéndole ayuda, rogando algo de amor de amigos o amor y calor humano en los fríos lugares de los mensajes.
Siento que no puedo volar más, perdoname Evita, te fallé. Quiero ser normal, renunciar a todo lo que me hace bien pero complicala existencia. Ya no tengo novio ni pienso tener porque no entiendo sus contradicciones. No tengo amigos, solo dos quizá. Mi familia no me importa, quiero irme lo más lejos posible de acá. La escuala solo me servirá para introducir contenidos que luego olvidaré, no leeré nada más que títulos del noticiero, la televisión será mi religión.
Me rindo amor. Me rindo a todo lo que soy, porque no sé quien mierda soy.
Nacho me dijo algo muy cierto: "no esperes nada de nadie"
Es verdad, no hay que esperar nada, ya no creo en nadie, no tengo a nadie solo a mí, con eso basta.
Quiero entender las contradicciones de los que dicen amarme, de los que dicen serme fieles y sinceros, quiero entender porque le temen a la verdad y me traicionan, quiero ver sus rostros cuando lo hacen y mirar sus ojos si realmente son capaces de hacerlo por amor o por miedo.
No soporto más esto, tengo que cambiar. No confiar, ser más "forra".
No soy inteligente, no soy bella, no entiendo nada de la vida, nadie me apoya, nadie cree en mí, estoy sola, me encuentro sola, nadie piensa que soy capaz, todos me juzgan, todos me mienten, me traicionan, todos me matan de a poco.
No puedo más que decirme adiós.
Necesito un tiempo para encontrar un nuevo yo, ya no soy esto.

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