domingo, 10 de septiembre de 2017

Preguntas /3

¿Qué será lo que nos angustia?
¿Qué será lo que nos asombra?
Mirar al cielo te enceguece,
y la luna se esconde.

No miramos las paredes
ni aunque su fachada sea nueva,
ni aunque todo el mundo lo haga,
pero nos indigna la manera del reclamo.

Es imprescindible pensar en el amor,
nunca nos preguntamos qué es,
sabemos lo que es o algo así
¿sabemos lo que es realmente?

¿Qué explicación le damos a los sentimientos?
Paralizados, dentro una danza
no elegimos bailar pero lo hacemos igual
no elegimos sentir, pero luchamos igual

El reclamo más válido ha de ser
el que no estorbe y no se ve
¿qué conseguimos siendo invisibles?
¿criticarnos es visibilidad?

Cómo cerrar las puertas que no abrimos
pero buscamos la cerradura de nuestros muertos

Caverna

El hombre bebe. Toma un sorbo, traga y toma el vaso para volver a beber.
Se acomoda en un sillón, viejo y roto, pero sillón al fin. Se siente estorbado porque el quejumbroso ruido de afuera, la realidad golpea la ventana para ser oída, vista y sentida, aún así no da interés y prende el televisor. Ahí está, la realidad es la que ve por la pantalla.
El hombre observa, bebe, y observa. Toma su tiempo de ocio en elegir qué creer y aunque la vida lo afronte en cada paso que da, él sigue eligiendo qué mirar y creer. No hay quien le tape los ojos, ni obstruya su audición, solo hay quiénes le expliquen los hechos a conveniencia.
No hay hombres que pongan figuras enfrente de una luz y que su reflejo le muestre lo que tiene que ver, hoy él elige qué ver. El hombre sabe que no todo es como lo ve, sabe que existen historias confusas detrás de cada realidad que quizás no comprenda, pero su conformismo lo lleva a creerlas y quedarse inmóvil porque sabe que no si no se mueve no se sentirá engañado.
Vuelve a beber, se indigna, se entristece pero bebe. Piensa con el televisor, no con el estómago.
No hay quien le quite las vendas, la realidad lo absorbe en sus cuatro paredes húmedas y escasas de libertad. Él creó su propia caverna, su mundo interno que bloquea con las cortinas de su ventana.
Se escucha una bomba de estruendo, cantos de mujeres y hombres, algunos bombos desfilan por las calles de la ciudad y se dirigen a la plaza central. Colores y símbolos acompañan a la fachada de los edificios y se logra oler la comida desde los pisos más altos.
Es un día soleado y las calles se inundan de gente, sin embargo el hombre vislumbra por la pantalla que existen nuevos métodos para adelgazar.