sábado, 29 de agosto de 2015

Iphones, descerebrando cabezas, cerrando ideas.

Hoy salí 11:30 más o menos del Normal. "Salí", no salí afuera, al exterior, a la calle donde centenares de personas pasan caminando de una maner muy rápida sin disfrutar el danzar de sus pies y preocupados por si la bolsa va a caer o el próximo show en la televisión, salí del curso porque mi profesor de música no había ido, aún así tuve que quedarme para hacer tiempo. Me quedé un rato, esperando, hasta que fui al curso de unas compañeras a preguntarles si irían a la actividad que se haría en el curso de al lado del mío (4° 4°).
La cuestión es que efectivamente deciden no ir a su materia que tenían luego de la que tenían en ese momento y van conmigo al dichoso curso. En el mismo se haría una charla/debate de género al que nos había invitado un compañero por ser parte de la Comisión de Género del Normal 1.
La cuestión de todo esto es que estoy enojada, triste y decaída. Todos estos sentimientos se basaron en que efectivamente fuimos a la reunión, mis compañeras, yo y un compañero más de 5° 4° (más tarde caen tres chicas de 5° 3°) al taller/actividad que se daba en la hora de Educación  Popular de 4° pedagógico.
¿Mi malestar a qué se debe realmente? A lo siguiente, el taller comienza con una introducción que doy sobre porqué existe una comisión de género, qué es, a qué apunta y su historia en el Normal junto con el presente, luego Lula hacer una inatroducción a los temas que teníamos pensado tratar (a todo esto los temas los sacamos nosotrxs porque los mismos no tenían nada pensado en sí, ni cual era el fin del taller). Comenzamos a hablar de diferentes temas ya sea violencia de género, qué es el género y su diferencia con el sexo, la estigmatización del sistema, el machismo entre otras cosas, este debate que podría haber sido más rico fue pobre, no por contenido sino por participación y peor, sino por humanismo. Habremos hablado tres constantemente, más las acotaciones de dos chicos con sus posturas, una pregunta de una chica, y una crítica de un chico, de 40 personas las cuales 33 estaban mirando sus celulares, con los auriculares puestos, con los pies en la mesa o dados vuelta sin siquiera mirarte a los ojos como para saber que les importaba un carajo y querían que lo supiésemos, aún así el taller seguía con acotaciones de cierto sector que sólo era distraccionista y pensaba; ¿cómo puede ser que no aprovechen este espacio? Yo, en el Letras no tengo este tipo de materias o lugar de debate donde puedo ver distintos temas que ocurren en la sociedad o que simplemente sean para debatir sobre el nombre de la materia que justamente se llama Educación Popular, puedo dar el debate en materias como Historia o Cívica pero sin profundizar y pensaba en lo vacíos que son algunos. Reflexionaba y me sentía mal tras ver que estuviesen fijándose si les llego un Whatsapp o quién le marcó favorito en un tweet o como carajo salieron en una foto, eso se llama narcisismo y eso se llama ser vacío. ¿Puedo estar exagerando? Sí, puede ser que mim moral sea más grande que su vaciamiento o puede ser que me preocupe tanto el mundo y que crea que una de las bases para cambiarlo son las áreas de debate, de crítica y de puestas en común, creo (como Sócrates decía) que el saber es poder y creo más que eso que el debate es crecer, nos enriquece tener distintas posturas, escucharnos y entendernos (sin tener que estar de acuerdo). Esto no se trata de qué tan culto es uno y qué tan ignorante es el otro sino las faltas de respeto y de valoración del crecimiento, de no ver más allá de quedarse en el molde y justificar cosas, y creer que nada va a cambiar, y no estar abierto ni cerrado, esto se trata de ser una planta que sólo consume el sol y la energía del mundo, pero no puede darle al mundo energía.

Estamos englobados, parados
de cabeza, resueltos, así,
resueltos a no ser nada, nadie
a no creer, a no luchar ni amar
del polvo venimos, y al polvo vamos
somos cuerpos que se mueven
cerebros que piensan, y sienten
¿cómo puede ser?¡Como puede ser!
Que la tecnología se llevó todo
en lo que soñábamos,
lo que amábamos.

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